Mi forma de acompañar en psicoterapia
Para mí, el malestar emocional es algo profundamente humano, que merece ser escuchado y acompañado, en lugar de reducirse solo a un “síntoma a eliminar” o a una pauta que hay que seguir. Trabajo desde la convicción de que cada persona y cada historia necesitan una acogida única y respetuosa.
¿Qué me hace diferente?
Suelen enfocarse en técnicas y ejercicios para cambiar lo incómodo.
Se busca a menudo suprimir o “corregir” la emoción rápidamente.
El objetivo es reducir síntomas y recuperar “funcionamiento” cuanto antes.
Se suele trabajar con registros, deberes y tareas racionales.

¿Cómo vivo una sesión contigo?
Si buscas una terapia que vaya más allá de las rutinas y técnicas.
No te pediré que ocultes tu malestar ni que busques soluciones rápidas.
Aquí puedes llorar, dudar, enfadarte o guardar silencio, y eso será bienvenido.
No parto de juicios ni diagnósticos apresurados.
Camino contigo, escuchando lo que vives, sin imponerte una dirección única.
Lo más importante es cómo estoy contigo:
sin prisas, sin mirar el reloj, generando confianza para que puedas ir a tu ritmo.
No todo pasa por las palabras.
A veces, lo importante se expresa en un gesto, una mirada, una imagen o simplemente compartiendo un silencio.

¿Por qué este acompañamiento puede transformar?
Porque ser escuchado de verdad te ayuda a encontrar significado incluso al dolor.
Porque lo que duele pierde peso cuando puede ser sentido y compartido, no solo explicado o analizado.
Porque muchas veces, no se trata tanto de “arreglarse”, sino de descubrir cómo vivir y transformar la herida en algo propio y valioso.
Más allá de las rutinas y técnicas
Tal vez llegues a consulta tras una ruptura, sintiéndote desbordado. En vez de centrarme en dar sólo consejos (“sal”, “piensa en lo positivo”), te ofrezco un espacio donde esa tristeza pueda ser narrada, sentida y poco a poco comprendida, hasta que empiece a hacerse más llevadera y te ayude a redescubrirte. Hoy en día, todos esos consejos y pautas los puede dar una inteligencia artificial de forma automática. Pero lo realmente transformador ocurre cuando, más allá de la receta, encuentras a alguien que te acompaña de verdad en lo que sientes y vives. Si buscas una terapia que vaya más allá de las rutinas y técnicas y te invite a descubrirte en un espacio humano, acogedor y transformador, este es tu lugar. Aquí no te doy recetas: te acompaño a encontrar tus propias respuestas y sentido.